Si estás con un jefe que parece disfrutar de tu frustración… bienvenido al club obligado del consumo de café extra y bebidas espirituosas. Aquí algunas estrategias prácticas:
Mantén la calma
No le regales tus emociones. Respira, piensa y decide si responder o solo guardar silencio para evitar el drama
inmediato.Usa la empatía estratégica
Intentar entender qué lo mueve no es excusar su comportamiento. Muchos lo que disfrazan como dificultad, miedo, estrés o
caos personal.Sé claro y directo
Sin rodeos innecesarios: comunica tu punto con firmeza y sin dramatismos, para no sumar más confusión al ambiente ya
tenso.Establece límites nítidos
Nunca toleres el irrespeto. Si no defines hasta dónde estás dispuesto a llegar, terminarás perdido en su laberinto
emocional.
Los hechos hablan más fuerte
- 82% de los empleados estadounidenses considerarían renunciar por un mal jefe. (ZenBusiness), (goodhire.com)
- Una encuesta de WorkHuman reveló que el 72% de trabajadores siente estrés diario a causa de un jefe problemático.
(C-Suite Strategy)
No es paranoia: un jefe difícil no solo complica tu día, pone en peligro tu salud mental y tu estabilidad.
Trabajar con un jefe difícil debería contar como un deporte extremo porque tienes que desarrollar reflejos ninjas para esquivar la avalancha de situaciones inesperadas. Pero tranquilo, que todo es “parte del crecimiento profesional.” O… tú decides cómo quieres llamarlo.